divendres, de setembre 12, 2008

Onze de setembre

Un conegut d’Euskadi em va demanar dijous passat, dia onze de setembre, per què els catalans som “tan innocents” com per convertir en Diada Nacional el dia en què vam perdre milers d’homes i dones, una guerra i, amb ella, les llibertats com a poble. Em va preguntar, extranyat i incrèdul, com podíem commemorar el que segurament ha sigut un dels pitjors dies de la nostra història. En primera instància, vaig respondre que els catalans, encara que se’ns prengui el pèl continuament a Madrid, no som tan poc sensats com per celebrar una derrota, sinó que era un dia per a recordar i homenatjar els milers d’homes i dones que van lluitar fins les darreres conseqüències per les llibertats de la nostra nació, per recompensar tot el que van fer per a les generacions posteriors. Però crec que el dia onze de setembre s’ha convertit, sobretot en temps post-franquistes, en un dia per reclamar els nostres drets, els drets dels catalans: totes les persones que viuen, treballen i volen formar part d’aquest país. Al meu entendre, és un excel·lent dia per a convèncer a tots i cadascun dels catalans que més sobirania és igual a més benestar, que menys Espanya significa més llibertats. Una ocasió única per demostrar a la gent que si seguim lligats a la nostra estaca (gràcies per tot, Lluís) mai podrem caminar amb prou llibertat cap al futur. Per aquest mateix motiu, una de les primeres accions que va portar a terme Franco després de la seva arribada al poder va ser tirar a terra el monument en homenatge a Rafael de Casanova i prohibir de forma intransigent la celebració de la Diada. Franco era un dictador, un dèspota, un desvergonyit..., però cal reconèixer que era llest. I no crec pas que prohibís l’acte perquè els catalans no poguéssim celebrar una derrota...

Al fossar de les Moreres no s'hi enterra cap traïdor, fins perdent nostres banderes serà l'urna de l'honor.

10 comentaris:

scanyamits ha dit...

La verdadera historia del 11 de septiembre

En BBS también conmemoramos el 11 de septiembre. Por varios motivos. Pero ninguno de ellos coincide con los motivos de los que hablan los nacionalistas. Sobre todo porque los motivos nacionalistas para celebrar esta fecha constituyen una sarta de mentiras.


Los catalanes que intentamos mantener la dignidad y la honradez intelectual, los que creemos que la nación es un conjunto de leyes que nos iguala a todos en derechos y deberes, los que no estamos dispuestos a inventarnos el pasado, conmemoramos que el 11 de septiembre de 1714:

1. Los catalanes se levantaron en armas en nombre de España para defender la libertad de todos los españoles.

2. No hubo enfrentamiento entre regiones.

3. No hubo el menor asomo de cantonalismo, ni intento de segregación de ningún género.

4. Ningún ejército español (o castellano) tomó Barcelona.

5. Los vencedores no intentaron destruir una supuesta “identidad nacional catalana”.

6. No se prohibió la lengua catalana.

7. No despertó la menor reacción “nacional” catalana como respuesta a una inexistente agresión españolista.

8. Supuso el fin de una estructura estatal arcaica y el inicio del despegue económico de Cataluña.

9. No convirtió en mártir a nadie.

¿Aventuradas afirmaciones? Veámoslo. Por partes.


Los catalanes se levantaron en armas en nombre de España

Los habitantes de algunas ciudades catalanas se levantaron en armas contra una oligarquía comercial barcelonesa que imponía sus intereses y en nombre de la libertad de España y de todos los españoles. Ferrán Soldevila, historiador nacionalista catalán:


“Hasta el último momento de la lucha los objetivos habían sido los que se hacían constar en el documento dirigido al pueblo: salvar la libertad del Principado y de toda España; evitar la esclavitud que espera a los catalanes y al resto de españoles bajo el dominio francés; derramar la sangre gloriosamente por su rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España” (F. Soldevila, Moments crucials de la Història de Catalunya).


¿Por qué los nacionalistas de hoy han tergiversado los hechos que los nacionalistas de ayer reconocían como ciertos? ¿Por qué historiadores radicalmente nacionalistas como Soldevila coinciden en su explicación de los hechos de 1714 con historiadores no nacionalistas, mientras hoy difieren totalmente e inventan unos hechos que no sucedieron?


No hubo enfrentamiento entre regiones

Al revés de lo que inventan hoy los nacionalistas, la guerra de Secesión no supuso el enfrentamiento entre Cataluña- Austria y España (o Castilla)-Francia. Ciudades y comarcas pertenecientes al antiguo reino de Aragón como Castellón, Alicante, el valle de Arán, el interior de las provincias de Barcelona y Valencia, Calatayud o Tarazona, fueron partidarias de Felipe V, el rey Borbón. Y lugares como Madrid, Alcalá o Toledo se declararon fieles al aspirante austriaco, el archiduque Carlos. El enfrentamiento interterritorial de 1714 es otra patraña más inventada por el nacionalismo para negar el carácter de guerra civil que tuvo aquella sucesión al trono.


Ningún ejército español tomó Barcelona

Las fuerzas que integraban el ejército de Felipe V estaban formadas por soldados procedentes de varias regiones españolas y aun de países europeos. De él formaban parte varios miles de soldados nacidos en Cataluña. En cuanto al bando supuestamente catalán, los soldados que se enfrentaron a Felipe V y fueron derrotados el 11 de septiembre de 1714 estaban mandados por un general, Antonio de Villarroel, que en su última arenga recordó a las fuerzas bajo sus órdenes que estaban luchando “por nosotros y por toda la nación española”.


Los vencedores no destruyeron la identidad nacional de nadie

El fin del arcaico sistema foral que había estado vigente hasta 1714 fue abolido sin que en tal medida existiera la menor voluntad de acabar con una “identidad nacional” que solo se inventaría doscientos años después con personajes como Prat de la Riba. Es otra muestra más de supina ignorancia histórica, cuando no de mala fe y de manipulación, sostener que semejantes argumentos podían encajar en la mentalidad y las estructuras políticas y jurídicas del siglo XVIII.


Felipe V juró en 1702 fidelidad a las leyes de Cataluña, cosa que no siempre habían hecho sus predecesores. Pero los sublevados de 1714 cometieron un delito de lesa majestad. Habían traicionado su juramento de fidelidad y eran culpables del peor de los pecados políticos de la época. No hay aquí relación jurídica entre estados (solo existía uno) sino una traición a la lealtad debida expresada a través de compromisos personales y colectivos con la dinastía. De modo que los privilegios de las zonas derrotadas fueron abolidos como castigo a la traición dinástica, en modo alguno como procedimiento para destruir una nación que no existía.


Nadie persiguió la lengua catalana

Los decretos de Nueva Planta, a través de los cuales se articuló el Estado adaptándolo a los mismos criterios modernizadores que se estaban aplicando en otros países y que se consideraban esenciales para organizar con mayor eficacia el único país que existía, es decir, España, en ningún momento prohibieron el uso de la lengua catalana. Los nacionalistas no pueden mencionar ni una sola línea de aquel texto en que se prohiba el uso del catalán. Por la sencilla razón de que no era esa la intención de los decretos. Además el catalán no se utilizaba en la documentación administrativa, jurídica, etc., de las instituciones catalanas. La lengua de la administración, en Cataluña como en toda España, era el latín. Mal podía pues prohibirse el catalán.


Lo único que legislan en este sentido los decretos de Nueva Planta es que los documentos de la Audiencia de Barcelona debían abandonar el latín para usar el castellano. Y esa norma se adoptó en toda España. Se puede argumentar que fue una medida injusta. Pero eso también será falsear la realidad porque supone juzgar con criterios actuales los códigos que regían hace 300 años.


No hubo una reacción “nacional” catalana porque no hubo agresión españolista

Tras el 11 de septiembre de 1714 nadie en Cataluña lamentó los hechos en el sentido en que se plantea hoy. No hubo una reacción de carácter nacionalista, catalanista, frente a la toma de Barcelona. No existe un solo documento, del tipo que sea, que recoja la queja de un pueblo agredido, de una nación vejada y sometida, o la lamentación por la supuesta prohibición del catalán. Resulta un poco extraño.


Si 1714 fue una derrota de la “nación” catalana frente a España, ¿por qué ningún contemporáneo lo proclama? ¿Tal vez el miedo, la represión? Pero tampoco lo proclaman los hijos de los derrotados. Ni sus nietos. Durante 150 años nadie se queja del episodio del 11 de septiembre. De hecho no existe la menor protesta hasta que llegan los inventores del nacionalismo, a finales del siglo XIX. La fiesta del 11 de septiembre no se establece hasta 1901, es decir, cuando cuatro extraviados que defienden los intereses económicos de las clases dirigentes catalanas se han inventado ya lo de que Cataluña es una nación. ¿Dos siglos sin sentirse agraviados como nación? ¿No será que no hubo agresión nacional?


1714 supuso el despegue económico de Cataluña

Con el desmantelamiento de los últimos residuos feudalizantes de la arcaica sociedad española de la época gracias a leyes importadas de Europa como los decretos de Nueva Planta, la economía catalana quedó lista para iniciar su despegue y pudo convertir el Principado en la región más próspera de España. Las medidas políticas del rey Borbón sentaron las bases del desarrollo económico catalán de los siglos XVIII y XIX. Sin el fin de los arcaicos privilegios de la monarquía austriaca tanto en Cataluña, como en el País Vasco, como en el resto del país, España hubiera permanecido anclada quién sabe cuánto tiempo más en el pasado.


No hubo mártires en 1714

La represión que siguió a la toma de Barcelona fue del mismo tipo y alcanzó la misma intensidad que la desatada en cualquier otro episodio de guerra civil, con independencia de la región que lo viviera. La brutalidad de las represalias resulta espantosa contemplada desde nuestro actual punto de vista, pero no fue más sanguinaria por estar dirigida a los sublevados de Barcelona.


Ni siquiera su supuesto líder, Rafael Casanova, se comportó como el héroe y mártir que hoy nos presenta el nacionalismo. Casanova, que no quería resistir frente al ejército de Felipe V sino negociar la entrada de las tropas en la ciudad, no mostró el menor ardor patriótico y falsificó el certificado de su propia defunción para huir de la ciudad disfrazado de fraile. Se instaló a pocos kilómetros, en Sant Boi de Llobregat, y ejerció tranquilamente su profesión de abogado. No perdió ninguno de sus bienes y a los pocos años fue perdonado públicamente por el rey Felipe V.


Este es el héroe de la sin igual resistencia frente al ejército invasor castellano que acabó con la independencia de Cataluña tal día como hoy, 11 de septiembre, en 1714. Esta es la historia que se han inventado los nacionalistas que hoy se reúnen en Barcelona para conmemorar una patraña de este calibre.


Pues bien, los catalanes que no hemos perdido la dignidad también conmemoramos el 11 de septiembre. Celebramos que todo lo que nos contaron era mentira. Nos regocijamos al comprobar que nos hemos podido librar de la losa del pensamiento único nacionalista, falsificador y mentiroso, para descubrir que los hechos que de verdad sucedieron tenían que ver con los intereses económicos de la oligarquía comercial de la época y no con los intereses de la mayoría de la población, mucho menos con una suerte de guerra interterritorial.


Y sobre todo nos alegramos de que aquel episodio se hiciera, tal como reconocen historiadores nacionalistas, en nombre de la libertad de todos los españoles.

Aniol Vila ha dit...

I com m'expliques els 13 mesos de setge a la ciutat de Barcelona?

Algun afany d'orgull nacional devien tenir les dones que malgrat tenir l'opció d'anar-se es van quedar, els homes que no es van reunir i malgrat la gana i el fred seguien fent guàrdia. Algun afany devia tenir qui (que no van ser pocs) va decidir resistir quan resistir implicava passar fred, gana i por fins a morir per una causa que trobaven justa.

No pots negar que els Països Catalans tingueren una certa autonomia fins que les tropes de Felip V decidiren acabar amb ella, i que, per tant, a dia d'avui encara es defensi la seva independència.

Tampoc em pots negar que els Països Catalans som una nació amb la nostra cultura, tradicions i llengua. I que si aquí també es parla el castellà és només fruit d'imposicions (espanyola)i una mala integració de milers d'immigrants provinents de l'estat espanyol.

Ni anys de borbons, ni dictadures, ni falses democràcies, ni falsos arguments històrics podran acabar amb la nostra identitat nacional.

scanyamits ha dit...

Haig de demar disculpes pel fet de no fer referència l'autor del dit article. Us deixo l'enllaç
http://nacionalismo.blogs.com/byebyespain/2005/09/la_verdadera_hi.html
El tema és, com a mínim, digne de reflexió.
Hem d'admetre errors passats i presents, a fi efecte, de deixar una societat millor a les generacions futures.
Siguem rigurosos.

Mes enllaços:
http://www.libertaddigital.com//opinion/fernando-diaz-villanueva/per-la-patria-y-per-la-llibertat-de-tota-espanya-39277/

http://ca.wikipedia.org/wiki/Rafael_Casanova

Ferdinandu ha dit...

Tot parlant amb un familiar, doctorat en història i autor de diversos llibres d'història, vam coincidir que no val la pena perdre-hi ni cinc segons amb un energumen com tu, un d'aquests Ciudadanos que busquen brega, sense arguments. Senzillament perquè no en tenen. L'única resposta vàlida és enviar-te a col•legi perquè et treguin de la teva supina ignorància.

No es pot comentar el teu text perquè és una mostra total d'ignorància i mentides. Si presentessis aquest text a qualsevol institut de l'estat espanyol dubto molt que passessis del 0'01.

De pocavergonyes espanyols que es volen fer passar per catalans espanyolistes és cert que encara n'hi ha molts, però no s'han adonat que de mare biològica només n'hi ha una. Quantes pàtries creus que hem de tenir els catalans? I aquells que diuen que en tenen més d'una com et sembla que els hauriém d'anomenar?

Ferdinandu ha dit...

“Los catalanes se levantaron en armas en nombre de España para defender la libertad de todos los españoles”.
Els catalans no van lluitar per Espanya, ni molt menys. Simplement van decidir prendre part de la Guerra de Successió per intentar evitar l’arribada al tron de Felip V.

“Ningún ejército español (o castellano) tomó Barcelona”.
Podries dir-me que es va entronitzar un cop acabada la guerra? I series capaç d’explicar-me de qui era l’exèrcit que va prendre Barcelona?

“Los vencedores no intentaron destruir una supuesta identidad nacional catalana”.
A no? I qui va suprimir les institucions catalanes que hi havia fins al moment?

“No despertó la menor reacción nacional catalana como respuesta a una inexistente agresión españolista”.
Evidentment. La majoria dels que portaven la iniciativa política en aquell moment van morir durant la guerra, i els que van resultar supervivents van ser oprimits brutalment per Felip V.

“No se prohibió la lengua catalana”.
No, tan sols es va imposar la castellana.

“Supuso el fin de una estructura estatal arcaica y el inicio del despegue económico de Cataluña”.
De veritat creus que l’enlairament de l’economia catalana fou deguda a la Guerra i a la victoria de les tropes felipistes en lloc de al treball dels catalans?

“No convirtió en mártir a nadie”.
Un tal Rafael de Casanova et sona?

scanyamits ha dit...

Hem d'ésser seriosos, l'11 de setembre és una manipulació hitòrica d'ordre galàctic, i se’ns demana que tinguem fer, com a petits i babaus membres d’una societat amb pensament únic. Això és pel que es lluità durant 40 any?.
Dit això, en cap moment he pres partit, ni he demanat un canvi de parer, simplement he demanat, pot ser no explícitament, una revisió de la història.
Parles d’un familiar Dr. En Història. De ben segur tindrà molts més elements de judici que jo, doncs que exposi la seva opinió, però clar que faci servir, si us plau, la deontologia no escrita d’aquests professionals d’ésser objectiu.
Et recordo que, R. de Casanova, va simular la seva mort, i exercí més endavant la seva professió d’advocat a Sant Boi, assolint el perdó reial un cop el suplicà. Això és un heroi? El que va restar a Barcelona defensant-la va ser Villarroel, que fou empresonat un cop pressa la ciutat. Per què no és l’heroi Villarroel? Perquè era gallec, clar. Quina casualitat!!

Espero haver tret un 5 a l’examen d’història.
Remeto un altre enllaç per documentar-nos-en

http://barcelona.indymedia.org/newswire/display/202929/index.php

Trapé ha dit...

scanyamits, la veritat històrica verdadera no existeix, la història no es més que el nostre punt de vista sobre accions passades, i la història és manipulada constantment. Per tant vull dir que ja la teva primera frase ja per si es un disvarat.

Pots haber tret la nota que vulgis en historia, però segur que tindries suspesa una de les assignatures més important d'aquesta vida la raó humana.

Trapé ha dit...

A ferran passat pel meu blog http://oneworldprojekt.blogspot.com

Ja hi ha la primera entrada

Ferdinandu ha dit...

Una altra mostra d'ignorància i de desconeixement de la causa és afirmar que Rafael de Casanova va demanar el perdó reial. Això no és cert; Casanova mai va demanar el perdó reial. A més, parles d'Espanya quan en aquell moment no existia. Llavors podem parlar d'una unió dinàstica entre la corones de Castella i la d'Aragó. Jo de tu deixaria de perdre el temps dient tonteries al bloc i aniria a escola a que m'ensenyessin una miqueta d'història.

La història l'escriuen els vencedors, que alhora, impedeixen que els vençuts deixin constància dels fets ocorreguts.

Catalunya ha agafat el símbol de Rafael de Casanova com Espanya ha agafat el del Cid, un mercenari que es va vendre als moros a Aragó, Gènova i Castella.

Per cert, el text segon text no arribaria, ni de broma, a l'1.

VIRGÍNIA ha dit...

Hola, cada pensament, cada paraula dita al vent, cada acte de revolta serà un pas cap a la llibertat.
Endavant les atxes!
Et seguiré lleguint, campió.
Seguim!